LÓPEZ ECHETO, MEDALLAS DE ORO EN 1984 y 1985

Lopez Echeto

29 noviembre 2023

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Corría el año 1984 y a nuestros pasteleros se les ocurrió la «feliz idea» de recrear, a escala 1/100 y en formato tarta, la Iglesia de La Concepción, una de las señas emblemáticas del Patrimonio Histórico lagunero.

Aquella «obra» le valió a López Echeto la Medalla de Oro en el III Concurso Nacional de Pastelera Artística organizado dentro del IX Congreso Nacional de la Confederación Española de Empresarios de la Pastelería que ese año se celebraría en León.

Arrastrados por la inspiración y la motivación, en 1985 nuestros particulares arquitectos afrontaron el reto de recrear el histórico Instituto Cabrera Pinto y la Iglesia de San Agustín, formando ambas un conjunto único dentro del catálogo de edificios del Patrimonio de la Humanidad de San Cristóbal de La Laguna, en Tenerife.

La «miniatura» a escala 1/100 tendría 8.000 tejas hechas a mano, unas dimensiones considerables y pesaría 30 kilos. Todo eso nos llevó a nuestra segunda Medalla de Oro, esta vez en Tarragona.

Desde 1941 liderando la tradición pastelera en Tenerife.

1984: ¿Y si reproducimos La Concepción?

Esa primera Medalla de Oro del Concurso Nacional de Pastelería Artística en León fue un gigantesco desafío para nuestro abuelo y sus hijos. No solo se trataba de reproducir la Iglesia de La Concepción a escala 1/100. Se trataba de hacerlo utilizando glucosa y azúcar (elaborando una pasta denominada pastillaje). Y para los cristales de las ventanas… ¡gelatina!

¡Se trataba de hacer una tarta que llegaría a pesar 30 kilos, con unas dimensiones de 112 por 50 centímetros y que costó más de 2 meses de trabajo construirla!

¡Y llevarla luego a León!

1985: ¿Y si hacemos doblete?

Si ganar en León fue complejo y un reto descomunal para una pastelería artesanal de La Laguna (si no eres de Canarias, el segundo municipio en población de Tenerife, ubicado al noreste y a 2.000 kilómetros de la España Peninsular), repetir esa Medalla de Oro en la edición del año siguiente del mismo Concurso, esta vez en Tarragona, no iba a ser menos difícil.

En este nuevo reto le tocaría el turno a otro de los edificios emblemáticos protegidos por el Patrimonio Histórico de la ciudad, la Iglesia de San Agustín y el Instituto Cabrera Pinto anexo, cuyo origen era un Convento renacentista construido en el XVI.

¡Y lo volvimos a hacer!

La segunda Medalla de Oro se vino a nuestra ciudad, compitiendo frente a casi 50 pastelerías de todo el país, siendo todas ellas reconocidas por su labor y su saber hacer a nivel nacional.

López Echeto, en aquellos años, tan solo había cumplido 43 años de historia.

8.000 tejas hechas a mano

Para hacernos una idea del trabajo que implicaron ambas tartas podemos imaginar lo que supuso hacer 8.000 tejas a mano, de material blando y maleable como lo es el pastillaje, utilizando ingredientes de dulcería que le aportasen su característico color rojizo.

Por supuesto, no solo fueron hechas a mano, una a una, sino colocadas en la cubierta de nuestra pequeña Concepción, también una a una.

Escala 1/100

Independientemente del material, las tartas eran maquetas a escala para las que se usaron como fuente documental para su construcción planos históricos de ambos edificios.

En el caso de la Iglesia de la Concepción se utilizaron los planos creados específicamente para su restauración y reforma, cedidos cortésmente por D. Antonio Izquierdo Barrios, a la par, Presidente del Patronato encargado de la recuperación del edificio.

Estos planos sirvieron para que D. Francisco Valcárcel Sosa, aparejador, creara una versión que nuestros maestros reposteros podrían usar directamente como referencia para construir la tarta.

Así ocurrió y así te lo hemos contado. En nuestros más de 80 años de historia son decenas, si no cientos, las anécdotas, los reconocimientos y las aventuras que hemos vivido. Y que poco a poco te las iremos contando aquí.

Como por ejemplo… ¿Sabías que existió una tercera tarta que reproducía la Iglesia de El Cristo de La Laguna?

Eso te lo contaremos otro día. 😉